El transportín, artículo imprescindible si vives con perro
Un transportín no sólo sirve para el coche. Bien trabajado me parece una herramienta totalmente necesaria si tienes perro o perra porque lo tendrá como su espacio seguro, su lugar de calma y tranquilidad. Si cambias de casa, bien por mudanza o por vacaciones, siempre tendrá un lugar familiar que le haga más llevadero el cambio. Los perros suelen sentirse protegidos debajo de algo semejante a una cueva/madriguera. Por eso cuando algo les da miedo, normalmente los vemos tumbados debajo de una mesa o incluso dentro de un armario.
Nunca debemos obligarles a entrar. Queremos que sea un lugar seguro, no un lugar donde están obligados a permanecer. Pero este post va para saber elegir un transportín con las medidas adecuadas para el tamaño de nuestro perro o perra. Debe ser cómodo y recogido, por lo que no debe ser ni demasiado pequeño ni demasiado grande.
Midiendo a tu perra o perro como indica la siguiente imagen, podrás calcular las medidas mínimas que necesitará su transportín para que pueda ponerse en pie, darse la vuelta y tumbarse sin problema.
Es decir, elegiremos un transportín con una altura igual a la distancia del suelo a la parte más alta de la cabeza (para que pueda estar de pie y erguido), una anchura del doble de la amplitud de la parte más ancha del lomo y una longitud que sea la suma de la mitad de la distancia de las piernas delanteras y la distancia desde el hocico hasta el principio de la cola, para que pueda tumbarse sin problemas.