¿Es razonable lo que estás pidiendo?
En demasiadas ocasiones, me encuentro con peticiones/exigencias que no se han explicado previamente. A veces se nos olvida que los perros son inteligentes, pero no son adivinos. Lo realmente preocupante son las consecuencias que puede traer la supuesta "desobediencia", pues muchas personas castigan a sus perros por no hacer lo que se les pide.
"- Si ordeno a un general que vaya de flor en flor como una mariposa, o que escriba una tragedia, o que se transforme en ave marina, y si el general no ejecuta la orden recibida, ¿quién, él o yo, estaría en falta? - Vos - dijo firmemente el principito. - Exacto. Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer - replicó el rey -. La autoridad reposa, en primer término, sobre la razón." Fragmento del capítulo 10 de El Principito.
- Si nuestra cachorra hace pipí en mitad del salón, ¿de quién es la culpa? ¿de ella que no sabe donde debe hacerlo o nuestra que hemos dejado a una cachorrita con la vejiga llena en un sitio no adecuado, a nuestro parecer, para hacer pipí?
- Si estando en un parque canino llamamos a nuestro perro, sin antes haber practicado bien la llamada, y no viene, ¿de quién es la culpa? ¿del perro por no saber qué queremos o nuestra por no haberle enseñado correctamente?
¿Crees que es lícito castigar por algo que no se entiende o no se sabe porque no te han explicado bien? ¿Sirve de algo? Si un policía te multase por sentarte en una silla de una terraza de un bar, sin ni siquiera darte explicación, ¿qué crees que ocurriría? ¿Dejarías automáticamente, por miedo a otra multa, de sentarte en esa silla, en las sillas de esa terraza, en la de ninguna terraza, en ninguna silla? ¿Aceptarías tu parte de responsabilidad o le echarías la culpa de esa multa a quien te la puso, pues tu no sabías que no podías sentarte en esa silla (las sillas están para sentarte!!)? ¿Sentirías frustración por no saber qué ha ocurrido?
Educando nos evitaremos muchas frustraciones y enfados. Debemos explicar bien las normas y señales (comandos, órdenes) y asegurarnos de que las entienden, antes de enfadarnos por una supuesta desobediencia. En el entendimiento mutuo y en la coherencia están las claves para una agradable convivencia.