No se debe educar con dolor
Se han documentado numerosos casos de problemas físicos provocados por el uso de collares de pinchos. A continuación os pongo un extracto de un artículo que se publicó en la revista Journal Vet Behavior, "Daños cerebrales después del entrenamiento con técnicas punitivas con un collar de estrangulamiento en pastor alemán".
Estos collares generan estrés en el perro, alterando su estado emocional. Si los usas para que no tire de la correa, puedes conseguir el efecto contrario haciendo que tire más por añadir estrés. Además, puede provocar malas asociaciones. Cuando ve a otra perra o a otro perro a lo lejos y tira para saludar, siente molestia o dolor en el cuello. Después de pocas repeticiones, puede asociar ese dolor al hecho de ver a otro perro y causar problemas en sus relaciones sociales.
Tenemos que tener en cuenta que cualquier manejo inadecuado de la correa llevando cualquier tipo de collar puede provocar estos problemas, pero se agravan si encima usamos un collar de este tipo. Los tirones de correas se deben eliminar, un buen manejo de correa es algo imprescindible. Una correa de al menos 2-3 metros de largo para que puedan tener un poco de "libertad". Lo más cómodo es un collar ancho y acolchado o un arnés de pecho, como el sense-ible, sensation o easy-walk. Es primordial que el estado emocional de tu perra o perro sea bueno, a partir de ahí es muy sencillo enseñarle a andar sin tirar. Un paseo debe ser relajado, estimulante y se debe poder disfrutar de él. Si se convierte en una pesadilla provocando dolor, frustración y miedo, no hace más que empeorar la situación. ¡Aprendamos a disfrutar los paseos!